Volcán Masaya
El volcán
Masaya es volcán en forma
de escudo con una gran caldera volcánica basáltica
localizada 20 km al sur de Managua, capital de Nicaragua, cerca de la
ciudad de Masaya, en el departamento
de Masaya. El Parque Nacional Volcán Masaya comprende un área de
54km² que incluye dos volcanes y cinco cráteres. Los volcanes han hecho
erupción en variadas ocasiones y antiguamente atemorizaron a indígenas y
conquistadores españoles.
En la Periodo Precolombino, el Volcán Masaya era objeto de Veneración
de parte de los Indígenas. Creían que las erupciones eran señales de la furia
generada por los Dioses y para tranquilizarlos ofrecían sacrificios de
doncellas y niños pequeños. Durante la época de La Conquista los españoles
bautizaron al Volcán activo como "LA BOCA DEL INFIERNO". Después
colocaron la llamada "CRUZ DE BOBADILLA" (En honor al Padre Francisco
Bobadilla). La colocaron a la Orilla del Cráter en el Siglo XVI para conjurar
al Demonio.
El Volcán fue Visitado por Españoles que
buscaban "EL ORO DEL VOLCAN". Gonzalo Fernández de Oviedo, en 1529 y
el Fraile Blas del Castillo en 1538, se encontraban entre los excavadores que
fracasaron; el primero de ellos lo visitó, exploró y escribió su historia.
En 1670, el Volcán Nindirí tuvo su última
erupción, seguida por la erupción del Volcán Masaya en 1772. Lava expulsada por
esta segunda erupción avanzó como un Rio de Fuego hasta el Área conocida como
Piedra Quemada. En 1852, un nuevo Cráter (Santiago), se formo entre los
Volcanes existentes. Durante este Periodo se formo también el Cráter San Pedro,
actualmente apagado.
El parque está habitado por varios tipos
de animales. La vida silvestre del parque incluye coyotes, mofetas, mapaches,
zarigüeyas, iguanas, venados y monos.
Los visitantes pueden observar el cráter
desde las orillar del volcán. Siempre hay humo saliendo de él. Desde éste
cráter puede llegar hasta otros. Asegúrese de caminar un poco de puntillas para
observar el humo saliente y las vistas magnificas. Hay muchos otros caminos que
lo llevaran a los otros cráteres o a la cueva de Tzinaconostoc en donde hay
cientos de nidos de murciélagos. Los caminos varían en distancia entre 1.4 y
5.9 kilómetros, y los visitantes son acompañados por guías.
Otra de las actividades interesantes en
el parque es tomar un tour nocturno, comienza justo después de la puesta del
sol, con una visita a la cruz (Cruz de Bobadilla), que presenta una vista hacia
el cráter del volcán y los alrededores. Después de esto, sigue con la
observación de chocoyos, que regresan al volcán a descansar. Estos pájaros son
muy curiosos porque se han adaptado al humo del volcán, y de hecho viven en las
paredes del cráter. Durante el día pasan fuera buscando alimentos, pero cerca
de la puesta del sol regresan a sus nidos, y aunque se espera poder verlos a
esas horas, su llegada podría variar, por lo que no se puede garantizar su
avistamiento.
La segunda atracción de este tour es
mirar una gran cantidad de murciélagos que salen en grupo de su cueva. ¡Otro
gran espectáculo de la naturaleza! Estos murciélagos también pueden ser vistos
durante el día dentro de sus cuevas, pero solo durante la noche puede verse salir
masivamente.
Lo que sigue después es una visita al túnel que
fue formado por las corrientes de lava de las erupciones. Los visitantes pueden
entrar y observar las interesantes formaciones, equipados con casco y linterna.
El tour termina con una visita al mirador, desde donde se puede ver la lava
ardiente dentro de la boca del cráter. Esto crater,
que se formó recientemente (a finales del año 2006) se encuentra al fondo, y
solo puede apreciarse durante la noche, cuando las lava roja encendida ilumina
los alrededores.